Nuestro nutriente que provienen de los alimentos, pasan de intestino delgado a la sangre y son distribuidos a todo el organismo a través del aparato circulatorio. La sangre se encarga de distribuir los nutrientes por todo el cuerpo.
La Sangre; es un líquido rojo, viscoso de sabor salado y olor especial. En ella se distinguen las siguientes partes: el plasma, los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
El Plasma; transporta las sustancias alimenticias como grasas, sales minerales, glucosa y vitaminas por todo el cuerpo. Es la parte liquida, es salado de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.
Los Glóbulos Rojos o Hematíes; tienen forma de discos y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, miden unas siete micras de diámetro, no tienen núcleo por eso se consideran células muertas, tiene un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxigeno desde los pulmones a las células
Los Glóbulos Blancos o Leucocitos; Son mayores pero menos numerosos es decir, unos siete mil por milímetro cúbico, son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y se dedican a destruir los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo.
También producen antitoxinas que neutralizan los venenos de los microorganismos que producen las enfermedades. También defienden al organismo de las infecciones que producen los microbios.
Las Plaquetas; Son células muy pequeñas, sirven para taponar las heridas y intervienen en la coagulación de la sangre, evitando así las hemorragias.
El corazón
Es un órgano hueco del tamaño del puño formado por músculos fuertes. Su función es bombear la sangre para que esta pueda recorrer todo el cuerpo. Está localizado en el centro del tórax, entre los pulmones, con la punta dirigida hacia la izquierda.
El corazón es una especie de bomba, o dos bombas en una. El lado derecho del corazón recibe sangre del organismo y la bombea a los pulmones.
Las partes del corazón
El corazón está formado por cuatro áreas diferentes y cada una de éstas se conoce como cámara. Hay dos cámaras en cada lado del corazón: una arriba y otra abajo. Las dos cámaras superiores se llaman aurículas. Las aurículas son las cámaras que se llenan de sangre.
Las dos cámaras de abajo se llaman ventrículos. Su tarea es expulsar la sangre. A lo largo de la mitad del corazón hay una pared gruesa de músculo llamada tabique. La tarea de este tabique es separar el lado izquierdo del lado derecho del corazón.
Las aurículas y los ventrículos trabajan en equipo - las aurículas se llenan de sangre, que luego expulsan hacia los ventrículos. Mientras los ventrículos bombean la sangre expulsándola del corazón, las aurículas vuelven a llenarse preparándose para la siguiente contracción. ¡Sigue bombeando!
Entonces, cuando la sangre es bombeada, ¿cómo sabe por dónde ir? Bueno, tu sangre no tiene que detenerse y preguntar cuál es el camino -sino que confía en cuatro válvulas especiales que se encuentran dentro del corazón. Una válvula permite que algo entre y lo mantiene ahí al cerrarse -piensa en cuando inflas una pelota de playa. Tú soplas aire dentro de la pelota y la válvula se cierra para evitar que se escape el aire.
Dos de las válvulas del corazón son la válvula mitral y la válvula tricúspide y trabajan entre las aurículas y los ventrículos. Las otras dos se llaman válvula aórtica y válvula pulmonar y se encargan de controlar el flujo a medida que la sangre sale del corazón. Todas estas válvulas trabajan para hacer que la sangre siga fluyendo. Se abren para dejar que la sangre avance y luego se cierran rápidamente para evitar que la sangre fluya de regreso. Es como una especie de puerta que se cierra después de que la sangre sale para que no pueda volver a entrar.
Como mantener tu corazón feliz
La mayoría de los niños nace con un corazón sano y es importante que mantengas el tuyo en buena forma. Aquí tienes ejemplos de lo que puedes hacer para ayudar a mantenerlo feliz:
· Recuerda que tu corazón es un músculo. Del mismo modo que necesitas ejercitar los músculos de las piernas y los brazos, también necesitas ejercitar el corazón. El ejercicio regular es una excelente manera de mantener a tu corazón en forma. Hacer al menos de 15 a 20 minutos de ejercicio diario le darán a tu corazón el entrenamiento que necesita para lograr ser lo más fuerte posible.
· El consumo de una variedad de alimentos saludables es excelente para tu corazón. Evitar muchos alimentos grasos mantendrá también feliz a tu corazón.
· ¡Aléjate del tabaco! Fumar es malo para todas las partes de tu cuerpo y especialmente para el corazón. Tu corazón y tus vasos sanguíneos detestan los cigarrillos porque fumar hace que les cueste más realizar sus tareas.
Así pues, tu corazón no es lo que te hace sentir feliz o triste y no tiene escrito "sé mío" - pero aun así sigue siendo una parte asombrosa de tu cuerpo. Sin él, sería imposible que tu sangre se moviera por tu organismo. Sin él, ¡no podrías vivir! Así pues, ¡cuida bien de tu corazón y él cuidará bien de ti!...